• El próximo 17 de marzo la UE presentará su proyecto de pasaporte de vacunación, una medida orientada a “establecer una dirección común hacia la apertura segura e igual de Europa” según el vicepresidente de la Comisión Europea, Margaritis Schinas. Ahora se debate el formato y la información que debe recoger para permitir la movilidad sin poner en riesgo los derechos de libre circulación.
  • Más del 71% de los clientes y partners de Dingus que han participado en nuestra encuesta se muestra a favor de una medida con la que reactivar el turismo en los próximos meses. Otro 28,57% tiene dudas o está en contra de este instrumento.

Seguridad para el viajero y el destino incrementando la confianza en el turismo, son los dos principales motivos que apunta el 71, 43% de los clientes, partners y colaboradores de Dingus en la encuesta para conocer su opinión sobre el ‘pasaporte de vacunación’ en el que trabaja Europa.

Otro 28,57% manifiesta su oposición, principalmente por las dudas de efectividad y privacidad, así como temores de discriminación que la tarjeta pudiera suponer.

Precisamente los requisitos del documento son los que ahora está estudiando la Comisión Europea, ya que de tratarse inicialmente de un certificado de vacunación (la opción que menos gusta por las dudas sobre la inmunidad real de la vacuna y el tiempo que puede garantizar la protección, entre otras) ahora se plantea como un certificado más completo. De esta forma, una persona que no haya sido vacunada podría acreditar su no infección con pruebas serológicas y otras como PCR o test de antígenos, o bien acreditar que ya ha superado la enfermedad.

Lo que intenta Europa, según el vicepresidente de la Comisión Margaritis Schinas, es “buscar formas de usar esta herramienta para facilitar la movilidad, evitando que haya discriminación entre los ciudadanos y asegura que se trabaja para que el documento respete la privacidad y la protección de datos.

Presentación el 17 de marzo

En unos días, el próximo 17 de marzo, está previsto que la UE presente oficialmente su propuesta y se abra así un periodo de tres meses para definir las condiciones técnicas y las políticas. Entre estas últimas se encuentra la fecha de entrada en vigor (entendiéndose que no se puede otorgar privilegios a los inmunizados mientras no se pueda ofrecer la vacuna a toda la población) y qué tipo de derechos concederá. Además, tiene que dirimirse el encaje legal, ya que la intención de la unión parece ser la de plantear un instrumento legislativo, basado en los tratados europeos y la libre circulación, por lo que no sería opcional para los estados miembros. En cualquier caso, el horizonte de aplicación se ha fijado en el próximo verano, con las expectativas más optimistas.

Opiniones a favor

Entre las respuestas que hemos recabado en la encuesta de Dingus a nuestro entorno de negocio (clientes, canales, proveedores, etc.), las que respaldan la medida nos dan argumentos como estos:

  • Aportaría seguridad sanitaria y control a los destinos receptores, así como un entorno de confianza cliente-destino.
  • Ofrece más seguridad al viajero, y minimiza las posibilidades de transmisión y contagio.
  • Cuanto más sanos estemos todos, será mejor la estancia para el huésped y el empleado trabajará mejor sin el temor de que se puede contagiar.
  • Es posible que sea una buena idea para la reactivación del turismo, pero desde que emiten el pasaporte hasta que llega al país de destino, esa persona pasa por muchos lugares. Deseo creer que es buena idea, aunque hay muchos ‘handicaps’.
  • Aunque el inicio de viajes sería más tardío y escalonado, se haría con garantías.
  • Sí, pero no hasta que la vacunación sea masiva porque, aunque ayudaría al sector, crearía discriminación en otras áreas.

Opiniones en contra

Entre quienes no acaban de verlo claro, principalmente porque la información sobre el documento en sí y sus requisitos aún no está definido, estos son algunos de los motivos que esgrimen:

  • Lo considero una medida discriminatoria y que puede dejar sin derecho a la persona al no quererse vacunar. Confiaría en medidas de seguridad, control y prevención.
  • No está demostrada la eficacia de la vacuna y para cuanto tiempo tendremos la «inmunidad».
  • Con la excusa sanitaria, no me gusta la idea de un control desmedido de los ciudadanos por las autoridades.
  • Exigir un pasaporte de vacuna Covid frenará más el turismo mundial. Me parece que con la prueba de PCR es suficiente para corroborar que no se está infectado con COVID-19.
  • Puede ser discriminatorio y afectar a la confidencialidad. No obstante, si se enmarca en la legalidad, este pasaporte podría ser una medida más y permitiría un mayor control sobre los flujos de viajeros

El debate está servido

Hay que matizar que la pregunta que lanzó Dingus era si se estaba a favor o en contra de un ‘pasaporte de vacunación’. Actualmente, y con la información que se ha ido añadiendo, ya sabemos que la tarjeta en la que se trabaja no se centraría sólo en esa condición, sino que incluirá otras certificaciones para asegurar el buen estado sanitario del viajero en relación con el Covid-19. En cualquier caso, creemos que las respuestas recabadas trasladan perfectamente la opinión y el debate abierto en una parte muy representativa del sector turístico, y agradecemos a todos los participantes que hayan compartido sus dudas y/o certezas con nosotros.