En la reciente Feria Internacional de Destinos Turísticos Inteligentes (FIDI) organizada por Argentina, nuestra responsable de desarrollo de negocio participó en una de las mesas virtuales para hablar de tendencias. Paula Servera se centró en la visión de Dingus sobre ello, desde el punto de vista de la distribución hotelera y la comercialización turística.

A punto de cerrar el 2020, y sumidos en una situación extraordinaria de pandemia, la comercialización turística también se está viendo muy afectada por los constantes cambios y los vaivenes internacionales que afectan a la distribución hotelera. La reciente Feria Internacional de Destinos Turísticos prestó especial atención a todo ello, con sesiones, charlas y mesas redondas virtuales para aportar luz al sector de cara al incierto 2021.

La intervención de la responsable de desarrollo de negocio de Dingus analizó tres de las corrientes que estamos observando. En primer lugar, Paula Servera se refirió a la notable aceleración en los procesos de transformación digital (como objetivo) y la digitalización como parte del camino para conseguirlo. Esa inyección de velocidad es una reacción a la realidad que ha puesto de manifiesto la pandemia: “las empresas más digitalizadas han partido con ventaja, mientras que las que no tienen sus procesos automatizados y tecnológicamente están más atrasadas, han comprobado que no tenerlo todo en cloud o carecer de sistemas de teletrabajo, les ha restado competitividad y eficacia. Desde el punto de vista de la comercialización, hoteles aún sin CRS o Channel Manager han sufrido más tanto en la gestión de reservas, con todo el aluvión de cancelaciones, cambio de fechas, bonos, etc. como en la parte de disponibilidad. Sin embargo, han estado varios pasos por delante las que tienen herramientas de automatización de procesos, además de las que disponen de un mayor mapa de distribución, con más canales conectados, mayor diversificación y, por lo tanto, la posibilidad de jugar con un mayor número de emisores”.

En segundo lugar, detectamos un aumento de las estrategias Open Innovation, aunque ahora es imprescindible que estas herramientas “trabajen de forma coordinada e interconectada. Los hoteles están demandando una oferta agregada que les simplifique todo el escenario de diferentes softwares, lo que requiere una integración óptima de estas tecnologías y que cada una aporte su valor, permitiendo que las empresas sean competitivas. Creemos que de forma individual no pueden afrontar los retos del día a día que vivimos, tanto por los cambios en el mercado como de las diferentes normativas. Las estrategias Open Innovation permiten esa apertura a la integración de diferentes tecnologías, que son las únicas capaces de gestionar lo que viene”.

La tercera tendencia para Dingus es la orientación al dato. Esta pandemia “ha sido un ejemplo de que, por ejemplo, aplicando Business Intelligence nos podríamos haber adelantado en la respuesta. Para los hoteles se hace imprescindible hoy contar con tecnologías de BI para tomar decisiones en escenarios diferentes, cambiantes e inciertos”.

Lo que nos indica DataHotel

La herramienta de nuestra plataforma de conocimiento Data Intelligence, DataHotel, con los datos agregados de los hoteles conectados con Dingus, nos muestra que este año ha habido grandes movimientos de canales, ya que tanto OTAs como motores de reserva han aumentado su cuota de mercado. Especialmente los segundos, al demandar el cliente un contacto más directo. El porcentaje que más ha disminuido ha sido el de la turoperación, por las cancelaciones de una venta que se realiza con más antelación”.

En cuanto al cliente “las reservas por parte de familias se han reducido, las de parejas han aumentado, y ha habido mucho cambio en la antelación con la que se realizan, recortada frente a lo habitual (que son unos seis meses). Creemos que esto se debe principalmente al tipo de cliente con el que trabajan nuestros hoteles y sus destinos de origen, más planificadores. Además, este año las estancias cortas han dominado”.

Si abordamos la crisis como un momento de oportunidad para nuevos planteamientos, creemos que los hoteles deben también prestar mucha atención a los nuevos perfiles de viajeros “como los nómadas digitales que, siendo ya un nicho de mercado, han crecido en estos meses, y el segmento bleisure que combina el ocio con el trabajo. Además, el huésped está teniendo como nunca una mayor preferencia por los valores añadidos. Ya no mira tanto el precio como la seguridad o la flexibilidad, y valora mucho más la sostenibilidad del destino con sus añadidos de espacios abiertos, naturaleza y menos congestión”.

Son interesantes también las reconversiones para añadir al producto tradicional otras modalidades, como ofrecer habitaciones por días y horas, o como el day pass/servicio para residentes que “en España no era muy habitual, pero ha empezado a tener una cierta presencia, y además es una forma de reducir los gastos de los hoteles. En definitiva, el cliente busca otras cosas y es un buen momento para ofrecérselas”.

En Dingus creemos que es una ocasión para replantear los modelos actuales y apoyarse en la tecnología, que es la que nos va a indicar con modelos predictivos hacia dónde vamos. Este 2020 ha demostrado que los modelos históricos ya no sirven para tomar decisiones correctas, y hay que aprovechar las nuevas fórmulas para embarcarse hacia la recuperación.